TRADICIONES


LOS CARNAVALES DE CERRO DE PASCO



La noticia detallada más antigua que tenemos sobre los carnavales es de 1880. Fue el acaudalado minero español don Calixto de la Cascuña quien organizó una carnestolenda el 2 de marzo de ese año. El ingenio de don Calixto lo llevó a armar una comparsa muy diferente a las demás, siendo, especialmente original en su desplazamiento. Se componía de vistosas carrozas que recorrieron la ciudad ente el aplauso y la alegría de la población.

En Cerro de Pasco se festeja el carnaval en plena época de lluvias, en el mes de marzo. El clima resulta ser parte de la fiesta, un actor natural que siempre está presente en los festejos. El cielo lagrimea o bien desata su furia poderosamente, empapando el cuerpo de centenares de concurrentes.

En la actualidad, en enero el municipio ya anuncia la fecha de la celebración y el concurso del carnaval para el mes de marzo. Siempre hacen coincidir los sábados y domingos como días centrales. Esto quiere decir que desde el 20 de febrero ya se vive la antesala de la fiesta en las calles de la ciudad, con intensa participación de la gente joven. Paralelamente se realizan los preparativos formales.

Los actores principales de la fiesta son los clubes carnavalescos, instituciones formadas para este fin, algunos con mucha tradición y otros surgidos recientemente. Sobre ellos recae la responsabilidad de organizar la cuadrilla de comparsas y la “calixtrada” para el día central del concurso. La meta de cada club es ganar el certamen en todas las competencias que tienen lugar.

Aproximadamente desde agosto del año anterior, el club convoca a un concurso interno para la elección del huayno y la muliza representativos que deben cantarse en la competencia central de la fiesta. La letra y música tienen que ser inéditas; ésta es la forma de hacer perdurar la legitimidad de la composición serreña y la renovación de sus intérpretes.






Febrero 2013


LA PURÌSIMA CONCEPCIÒN DE TÙCUME




LOS “DIABLICOS” DE LA PURÌSIMA CONCEPCIÒN DE TÙCUME
Distrito de Tùcume, Departamento de Lambayeque, Perú - El Valle de las Pirámides. Se ubica a 33 Km al nor-este de Chiclayo, se accede por una carretera totalmente asfaltada y en buen estado, llegamos también desde Sicán, el acceso es atravesando el bosque de Pómac, por un camino afirmado.
La Virgen de la Purísima Concepción, patrona de Túcume, celebra su fiesta principal el mes de Febrero con fecha movible. Esta festividad tiene además una celebración adicional de “medio año” en el mes de Septiembre. La Virgen tiene dos imágenes, la “grande” y la “pequeña”. Esta última es la “andariega”, ya que durante todo el año, visita los caseríos del distrito y otros de Ferreñafe y Mochumí para finalmente llegar a Túcume en los días de fiesta. Esta festividad está unida a la danza de los diablicos de Túcume, danza teatral en la que se escenifica la “Danza de los 7 Vicios” que tiene orígenes en la época colonial. Esta danza tiene una especial mezcla de música negra y andina, pero con el acompañamiento de una chirimía, instrumento de procedencia árabe. Representa por ello una muestra única de este especial sincretismo que tiene el desarrollo cultural de estos lares lambayecanos.
La actuación tiene lugar en el atrio de la iglesia, el día designado como central de la festividad de la Virgen Purísima. Su imagen permanece en el templo, pero en la semana de sus festividades, sale de su altar a recibir a su hija, la Andariega, una imagen pequeña que circula por los pueblos aledaños, de caserío en caserío, recogiendo limosnas y haciendo milagros. Las fiestas se inician en Túcume, justamente cuando la Virgen Chica llega a Mochumí, el pueblo vecino. En los límites de ambas localidades, danzantes y creyentes mochumanos, entregan su preciosa carga a los tucumanos que acuden con sus propios bailarines para tomar el relevo.
Las procesiones son el motivo principal de la celebración religiosa. Con la gente desfilarán también los “diablicos” y las “pastoritas”, en ocasiones convertidas en “angelitos”, pero siempre resguardadas por el ángel que participó en “la danza de los siete vicios”. Armado de su espada impedirá que los “diablicos” se aproximen demasiado a sus protegidas, aunque a veces, Luzbel o Satán, el diablo mayor, cruzará su espada con él, en un intento de acercarse a las andas de la Virgen o de invadir el terreno de las pastoritas que marchan a continuación de la Purísima y de la Andariega.
Las dos vírgenes se exponen en el templo cuando descansan de sus recorridos. Allí acuden los devotos, que hacen colas para tocar su manto, pasar algodón por su rostro, manos o pies para recoger los sudores santos.
Fuentes: Perú.gob.pe y Calendario Tradicional Peruano.


Enero 2013

 Fiesta de San Sebastián, Cuzco



San Sebastián se encuentra al Sur Este de la ciudad moderna del Cuzco, a unos cinco kilómetros de la Plaza de Armas, y se puede decir que ya forma parte de ella, que ha llenado con urbanizaciones nuevas los espacios que antes las separaban.
En el Perú, la fiesta en su honor se celebra de Cuzco a Ayacucho, de Piura a Junín, con igual fervor, pero con características muy diferentes.
Esta vez observamos el Perachapchi o festival de San Sebastián en Cuzco.
Son tres los días principales: la víspera (19 de enero), el día central (20 de enero) y la despedida o cacharpari (23 de enero).
Más que una figura solitaria, el San Sebastián artístico evoca la escena de su martirio. Como se sabe, la historia eclesiástica es muy parca a cerca del santo; apenas hay noticia de que fue un soldado romano convertido al cristianismo. Una vez descubierto se le condena a morir asaeteado, en tiempo de Dioclesiano. Es por eso que se le representa apenas vestido y cubierto con flechas, recostado contra un árbol.


Diciembre 2012
   
LA VIRGEN DE LA PUERTA EN OTUZCO

En el mes de diciembre celebramos esta fiesta tradicional del Norte de nuestro país que se inició desde el siglo XVII.


En Otuzco (72 km de Trujillo), la festividad de la Virgen de la Puerta es mucho más que una celebración local. No menos de 100 mil personas copan los espacios posibles de la ciudad, y durante un semana (del 11 al 16 de diciembre) se vive el frenesí de la fiesta tradicional más importante del Norte del país.

La imagen que suscita esta devoción es la Inmaculada Concepción, cuya fiesta comenzó a celebrarse en Otuzco desde el 15 de diciembre de 1664.
La versión tradicional habla del temor de los otuzcanos a raíz de un supuesto desembarco de piratas en Huanchaco en 1670. El asilo no se habría producido gracias a la intervención divina, luego de que los vecinos llevaron la imagen a las “puertas” de Otuzco. En adelante habría sido colocada en la puerta de la iglesia dando inicio a su fama.  

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